31 de octubre de 2008

SOBRE EL PAPEL DE LOS MEDIOS EN ESTOS 25 AÑOS DE DEMOCRACIA

En el marco del aniversario número 25 del retorno de la Democracia a nuestro país fueron innumerables los comentarios, las editoriales, las columnas de opinión, como así también los documentales y los suplementos que publicaron los distintos medios de comunicación.
Muchos resaltaron la importancia del retorno a la institucionalidad luego de aquellos años negros de la historia Argentina. Otros destacaron la posibilidad de poder volver a votar y ejercer los derechos de ciudadanos después de tanto tiempo, y algunos inclusive fueron más allá e hicieron un análisis de las fortalezas y debilidades del imperante régimen político.
Pero ninguno de los medios de comunicación más importantes hizo una autocrítica o un sinceramiento de su papel durante estos años de vigencia democrática.

Falta de autocrítica
Ningún medio de comunicación hizo un mea culpa por reproducir las desigualdades y desequilibrios de la Democracia que inclusive ellos mismos denunciaron.
Es decir, ni uno sólo de los grandes medios reconocieron el sesgo con el que se informa a la población, con datos parcializados, tergiversados y adecuados de acuerdo a sus intereses políticos y comerciales.
Ninguno de los grandes monstruos de la información se quiso dar cuenta del tratamiento reduccionista, simplista y banalizado de la realidad cotidiana. Ninguno de los mega-medios nacionales se hizo cargo de la estupidización a la que exponen a la gente (por ejemplo con la reproducción y re-reproducción programas como showmatch).
Nadie habló la falta de oportunidades que tiene la gente para expresarse y hacer uso de su natural derecho a la información como consecuencia de la vigencia de la autoritaria y centralista ley 22.285. Nadie habló del impedimento que tienen las entidades no comerciales para acceder a medios de comunicación y licencias de radio o TV. Nadie habló de la censura indirecta o encubierta que ejerce el grupo Clarín, por ejemplo cuando restringe de papel prensa a los pequeños medios del interior. Nadie habló de la ausencia de pluralidad y diversidad de miradas de la realidad generada por el monopolio que ejerce el mismo grupo Clarín con la adquisición y posesión del 70% de los medios del país.
Como consecuencia: ¿qué entienden los medios por Democracia?, ¿Qué concepto reproducen de ella?. Alguna vez Cortázar dijo que “hay palabras que a fuerza de ser repetidas, y muchas veces mal empleadas, terminan por agotarse, por perder poco a poco su vitalidad. En vez de brotar de las bocas o de la escritura como lo que fueron alguna vez, flechas de la comunicación, pájaros del pensamiento y de la sensibilidad, las vemos o las oímos caer corno piedras opacas, empezamos a no recibir de lleno su mensaje, o a percibir solamente una faceta de su contenido, a sentirlas corno monedas gastadas, a perderlas cada vez más como signos vivos y a servirnos de ellas como pañuelos de bolsillo, como zapatos usados. Sabemos muy bien cuales son esas palabras en las que se centran tantas obligaciones y tantos deseos: libertad, dignidad, derechos humanos, pueblo, justicia social, democracia, entre muchas otras (…)”.
Y ahí está la respuesta: la palabra Democracia está enferma, mal utilizada, manoseada y desvirtuada. Y aquellos que dicen ser sus defensores en realidad son sus más acérrimos detractores.