No hay dudas de que la noticia destacada de este año no es un hecho en sí mismo, un hecho noticiable de acuerdo a los parámetros o criterios establecidos por cada medio. En este 2008 los propios medios fueron noticia.
Bajo la tutela del grupo multimediatico más poderoso del país, Clarín, la mayoría de los grandes medios mantuvo durante todo el año –y aun mantiene- un enfrentamiento discursivo importante con la presidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner.
En ese marco, cada anuncio de la presidenta es refutado e impugnado por casi todos los medios gráficos, radiales y televisivos. Mientras tanto, en cada uno de sus discursos la titular del Poder Ejecutivo Nacional aprovechó para embatir a Clarín y sus aliados.
Este enfrentamiento tuvo en jaque a la opinión pública durante todo el año.
De un lado: los medios
Es así que desde aquella resolución 125, anuncios importantes de la presidenta tuvieron repercusión mediática negativa. Ello se pudo verificar con temas como la estatización de Aerolíneas, la vuelta de las jubilaciones al Estado, el Presupuesto General de Gastos previsto para el 2009 y las últimas medidas anti-crisis.
Las reprecisiones surgidas del caso de la famosa “valija de Antonini Wilson” y los resonantes asesinaos enmarcados en la llamada causa “Ruta de la efedrina” fueron otros caballitos de batalla de los medios del país para ganar la pelea contra el gobierno.
Del otro: la presidenta
La impulsión del proyecto para remplazar la vigente ley nacional de radiodifusión Nº 22.285 fue la jugada más resonante de Cristina Fernández durante este año. Durante todo el año funcionarios del COMFER y la Secretaría de Medios recorrieron el país propiciando el desarrollo de debates con instituciones y distintos sectores de la población en pos te fomentar el cambio de legislación en materia comunicacional. Villa María no fue la excepción.
Lo que queda en el medio
Si bien se puede estar de acuerdo o no políticamente con los anuncios y medidas tomada por el gobierno es evidente que la mayoría de los medios tiene oreas intencionalidades en las críticas hacia la presidenta, que buscan defender sus intereses y conveniencias supuestamente afectados por las políticas que impulsa el gobierno.
En tanto, el anhelado cambio de la ley de radiodifusión es impulsado en medio de este particular momento de enfrentamiento, lo cual deja algunas dudas sobre la verdadera naturaleza y fines de la nueva ley.
En esa dialéctica, los ciudadanos comunes, los que estamos del otro lado de la pantalla, quienes leemos los titulares de los diarios aferrados a la utopía que se nos informe de la manera menos parcial posible, quienes esperamos las medidas de la presidenta con expectativa, con la esperanza de que contribuyan a mejorar la situación del país quedamos en el medio, sin saber quien nos dice la verdad o al menos quien nos tergiversada la realidad de manera menos visible o elocuente, quedamos esperando que el poder central, las instituciones y los medios trabajen en pos de los mismos objetivos: fortalecer, optimizar y asegurar el mantenimiento de la Democracia.
Bajo la tutela del grupo multimediatico más poderoso del país, Clarín, la mayoría de los grandes medios mantuvo durante todo el año –y aun mantiene- un enfrentamiento discursivo importante con la presidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner.
En ese marco, cada anuncio de la presidenta es refutado e impugnado por casi todos los medios gráficos, radiales y televisivos. Mientras tanto, en cada uno de sus discursos la titular del Poder Ejecutivo Nacional aprovechó para embatir a Clarín y sus aliados.
Este enfrentamiento tuvo en jaque a la opinión pública durante todo el año.
De un lado: los medios
Es así que desde aquella resolución 125, anuncios importantes de la presidenta tuvieron repercusión mediática negativa. Ello se pudo verificar con temas como la estatización de Aerolíneas, la vuelta de las jubilaciones al Estado, el Presupuesto General de Gastos previsto para el 2009 y las últimas medidas anti-crisis.
Las reprecisiones surgidas del caso de la famosa “valija de Antonini Wilson” y los resonantes asesinaos enmarcados en la llamada causa “Ruta de la efedrina” fueron otros caballitos de batalla de los medios del país para ganar la pelea contra el gobierno.
Del otro: la presidenta
La impulsión del proyecto para remplazar la vigente ley nacional de radiodifusión Nº 22.285 fue la jugada más resonante de Cristina Fernández durante este año. Durante todo el año funcionarios del COMFER y la Secretaría de Medios recorrieron el país propiciando el desarrollo de debates con instituciones y distintos sectores de la población en pos te fomentar el cambio de legislación en materia comunicacional. Villa María no fue la excepción.
Lo que queda en el medio
Si bien se puede estar de acuerdo o no políticamente con los anuncios y medidas tomada por el gobierno es evidente que la mayoría de los medios tiene oreas intencionalidades en las críticas hacia la presidenta, que buscan defender sus intereses y conveniencias supuestamente afectados por las políticas que impulsa el gobierno.
En tanto, el anhelado cambio de la ley de radiodifusión es impulsado en medio de este particular momento de enfrentamiento, lo cual deja algunas dudas sobre la verdadera naturaleza y fines de la nueva ley.
En esa dialéctica, los ciudadanos comunes, los que estamos del otro lado de la pantalla, quienes leemos los titulares de los diarios aferrados a la utopía que se nos informe de la manera menos parcial posible, quienes esperamos las medidas de la presidenta con expectativa, con la esperanza de que contribuyan a mejorar la situación del país quedamos en el medio, sin saber quien nos dice la verdad o al menos quien nos tergiversada la realidad de manera menos visible o elocuente, quedamos esperando que el poder central, las instituciones y los medios trabajen en pos de los mismos objetivos: fortalecer, optimizar y asegurar el mantenimiento de la Democracia.